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Uña negra en el pie. Causas y tratamiento



La uña negra es un problema bastante común y que se ha visto incrementado con el auge de los hábitos deportivos (sobre todo en el mundo del running). Si bien la uña cumple una función muy importante, un golpe o una mala pisada puede generar ciertas patologías en nuestras uñas. Pero… ¿por qué se ponen las uñas de los pies negras y cómo podemos solucionarlo?

 

 

¿Qué es una uña negra?

 

Una uña negra es una uña que comienza con un tono rojizo o púrpura y, con el tiempo, se va oscureciendo hasta volverse negra. Este cambio de color se debe a un hematoma subungueal (una acumulación de sangre debajo de la uña) causado por microtraumatismos repetidos en la parte frontal de los dedos. Como consecuencia, la lámina ungueal puede volverse más gruesa y frágil. Además del impacto estético, en ocasiones puede generar molestias y dolor.

 

En algunos casos de traumatismos graves, además del dolor en la uña del dedo gordo del pie, la piel circundante puede estar enrojecida, inflamada o supurar, lo que podría indicar una infección. Ante esta situación, es importante acudir de inmediato al podólogo para que realice una evaluación y determine el tratamiento adecuado. Es uno de los problemas más comunes en las uñas del pie.

 

Causas de la uña negra

 

Principalmente, se describen dos motivos por las que las uñas se tornan de un color negro u oscuro (cromoniquia): Razones fisiológicas (melanoniquias) o por hematomas subungueales por causas externas.

 

Hematomas subungueales por causas externas

 

Este tipo de cromoniquia viene dado por causas externas (traumatismos). Es decir, no tienen relación con enfermedades o procesos fisiológicos del paciente. A causa del traumatismo, se rompen los vasos sanguíneos y se produce una acumulación de sangre debajo de la uña, dando este aspecto oscuro. Los motivos más frecuentes son:

 

  • Traumatismo con un objeto que cae directamente sobre la uña del pie. Este es el más frecuente y donde se puede apreciar más rápido el color oscuro en la uña (sobre todo en la uña del dedo gordo).
  • Uso incorrecto de calzado (muy estrecho o pequeño), oprimiendo la parte delantera del pie a cada paso que damos.
  • En deportes como el running, fútbol, ballet, esquí, etc, las uñas de los pies están continuamente “chocando” y golpeando con la parte delantera del zapato, y por lo tanto es más frecuente su aparición.
  • Hemorragias en astillas: típicas de traumatismos, finas y longitudinales, dan una apariencia de astilla y se localizan en la zona distal de la uña.
  • Presencia de exóstosis en la falange distal del hallux rigidus.

 

 

Razones fisiológicas (melanoniquias)

 

Es un tipo de alteración en el color de las uñas de los pies (cromoniquia), dando una tonalidad oscura marrón rojiza. Hay diferentes tipos de melanoniquias según el área que ocupen (longitudinal o total). Todo paciente que padezca una uña negra sin traumatismo previo, debe ser estudiado y supervisado por un profesional, ya que puede ser más grave de lo que se piensa. Este tipo de uña negra se puede originar por:

 

  • Nevus matricial: proliferación benigna de melanocitos en la matriz.
  • Melanoma maligno: proliferación maligna de melanocitos.
  • Infecciones por hongos: melanoniquia total tricofítica. Las infecciones fúngicas causan un coloración blanca/amarilla, pero por la acumulación de desechos puede acabar derivando a colores más oscuros.
  • Cambios de pigmentación (tono de la piel). Pueden aparecer “manchas” oscuras debajo de las uñas de los pies.
  • Enfermedades o problemas como: Diabetes, anemia, etc.

 

En este caso donde no hay un traumastimo previo, el diagnostico diferencial mediante diferentes pruebas diagnósticas (biopsias, cultivo, epiluminiscencia, etc.) es fundamental, ya que el tratamiento va a depender de la etiología de la misma. Las sesiones de quiropodia son necesarias para el diagnóstico y para la curación de las mismas, ya que se pueden observar o detectar anomalías que el paciente no puede ver.

 

 

Tratamiento de la uña negra

 

En muchos casos, la uña se recuperará de forma natural sin tratamiento, pero en otros más severos puede desprenderse de la piel. En los casos expuestos anteriormente está indicada una pronta actuación podológica en centros especializados.

 

Si el traumatismo ha sido reciente o el hematoma aun está líquido debe hacerse una fenestración en la uña. Es decir, un especialista hará un orificio en la placa ungueal para drenar ese hematoma. Con esta pequeña intervención se facilita la curación, evitando infecciones y que la uña se despegue de la carne.

 

 

Para prevenir y evitar un hematoma subungueal se recomienda realizar un estudio biomecánico de la pisada y el uso de un calzado adecuado (talla correcta, sin punta estrecha y con una pala flexible), así como cortar las uñas correctamente, sobre todo si practicamos deporte.

 

En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana y contáctanos en el 974 231 280 o en info@podoactiva.com.

 

Lucía Mondelo

Podóloga experta en biomecánica

Podóloga en Clínica Podoactiva Premier Madrid y Clínica Podoactiva Pozuelo

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