Pies de gato y escaladores: Consejos para la prevención de lesiones

La escalada es un deporte que exige muchísimo de los pies, y el uso de los pies de gato es clave para un buen rendimiento. Sin embargo, el calzado apretado y la postura forzada que adoptan los pies durante la escalada pueden generar diversas patologías. Aquí es donde la podología se convierte en un aliado importante para los escaladores y sus pies de gato, ayudando a prevenir problemas y mejorar el rendimiento.

¿Qué son los pies de gato?

Los pies de gato son un calzado específico para la escalada. Gracias a su forma y materiales, proporciona un aumento de la adherencia a la roca obteniendo mayor precisión en el apoyo. Los pies de gato minimizan el esfuerzo que los escaladores deberán realizar para ascender en una pared de roca.

Es difícil decir cuáles son los mejores pies de gato o los más adecuados, ya que cada pie tiene una morfología diferente. Por ello, podemos encontrar pies de gato para escaladores principiantes, simétricos, asimétricos, para rocódromo, con velcros, etc. Es decir, existe una gran variedad para elegir.

Lesiones más comunes en los escaladores por el uso de pies de gato

La práctica de la escalada conlleva, tanto por la propia actividad como por el uso de pies de gato, múltiples afecciones en los pies en los escaladores. Su uso prolongado y repetitivo puede provocar varios problemas en los pies. La compresión continua y la fricción dentro del calzado, junto con la postura anormal que adoptan los pies durante la escalada, generan un entorno propenso a dolencias. Las más comunes que sufren los deportistas que practican escalada son:

Uña incarnada (onicocriptosis)

Las patologías ungueales son muy comunes. La presión constante sobre los dedos, especialmente si los pies de gato son demasiado pequeños, puede hacer que las uñas crezcan hacia el interior de la piel, provocando dolor, inflamación e infecciones.

Destacan también afecciones como atrofia (onicodistrofia), engrosamiento de las uñas (onicogrifosis), hongos (onicomicosis) y hemorragias subungueales que provocan las uñas negras.

Dedos en garra o martillo

A lo largo de los años, los escaladores que utilizan pies de gato ajustados pueden experimentar deformidades permanentes en los dedos. La flexión forzada puede llevar a la formación de dedos en garra o martillo, lo que dificulta el uso de calzado normal y genera dolor incluso fuera de la escalada. También es común el desarrollo de juanetes.

Estas deformidades en los dedos también fomentan la patología ungueal y la aparición de callos (helomas), durezas (hiperqueratosis), ampollas y artrosis en las articulaciones. La fricción constante dentro del calzado, especialmente en las zonas de mayor contacto, como el talón y la base de los dedos, puede generar engrosamientos de la piel que resultan incómodos y, en ocasiones, dolorosos.

Fascitis plantar

El estrés continuo en la fascia plantar, la banda de tejido que recorre la planta del pie, puede inflamarse debido a la sobrecarga y la tensión que el pie soporta en posiciones extremas, causando dolor en la base del pie.

Hay varios modelos de pies de gato y la elección es bastante personal, la gran mayoría de nuestros pacientes afirman que cuanto más nivel profesional y entrenos en vertical del deportista, más ajustados y asimétricos los prefieren.

Cómo elegir correctamente los pies de gato

Hay varios modelos de pies de gato y la elección es bastante personal. La gran mayoría de nuestros pacientes afirman que cuanto más nivel profesional y entrenos en vertical del deportista, más ajustados y asimétricos los prefieren. Muchas de las lesiones y dolencias mencionadas anteriormente pueden evitarse seleccionando correctamente los pies de gato, teniendo en cuenta no solo el rendimiento, sino también la salud a largo plazo de los pies.

• Evita tallas demasiado pequeñas: Si bien es común que los escaladores elijan pies de gato extremadamente ajustados para mejorar la sensibilidad y el control, esto puede ser perjudicial a largo plazo. Elige una talla que te ofrezca ajuste sin causar dolor extremo o deformación de los dedos.
• Alterna entre pares: Si escalas frecuentemente, considera tener más de un par de pies de gato con diferentes niveles de ajuste. Utiliza los más ajustados solo para rutas técnicas, y otros más cómodos para sesiones más largas o menos exigentes.
• Consulta a un podólogo: Si tienes molestias persistentes o dudas sobre el tipo de pies de gato que mejor se adapta a tu pie, un podólogo especializado en escaladores puede ofrecerte un estudio biomecánico de la pisada y recomendarte el calzado más adecuado para ti.
• Suela y goma adecuadas: La dureza de la goma y el tipo de suela pueden marcar la diferencia en cuanto al rendimiento y la protección de tus pies. Consulta a un experto en escalada o un podólogo si necesitas personalizar plantillas para mejorar la comodidad y proteger tus pies sin perder sensibilidad.

Prevención y cuidados del pie para escaladores

El cuidado de los pies es esencial para cualquier deportista, pero especialmente para los escaladores que exigen tanto a sus pies. Para ello, la podología para escaladores ofrece una serie de cuidados preventivos, entre los que destacan:

• Revisiones periódicas con un podólogo especializado.
• Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento del pie para mejorar la flexibilidad y resistencia.
• Ortesis personalizadas para corregir deformidades o proteger las zonas más sensibles del pie.
• Además, es fundamental no ignorar las señales de alerta como el dolor persistente, las ampollas o las callosidades que pueden convertirse en problemas mayores si no se tratan a tiempo.

Los escaladores y sus pies de gato necesitan una atención podológica especializada para prevenir y tratar estas afecciones a tiempo. Un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden hacer una gran diferencia para prolongar la carrera deportiva de un escalador y evitar problemas crónicos. En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana y contáctanos a través del 974 231 280 o en info@podoactiva.com.

Caso clínico: Dolor en las falanges por uso de pies de gato

Una de nuestras últimas pacientes escaladoras acudió a Clínica Podoactiva Andorra con un dolor muy agudo a nivel de las falanges media y distal del segundo dedo por el uso de pies de gato, que le provocaba inflamación de las partes blandas y la aparición de un heloma (callo) muy doloroso en el primer espacio interdigital. Nuestra escaladora tiene un nivel medio y usa pies de gato simétricos, de horma recta, cómodos para vías de dificultad baja o moderada, ideales para entrenar de forma cómoda.

Decidimos realizar una ortesis de silicona a medida para separar el primer y segundo dedo y evitar así la hiperpresión causante del callo y dolor. Una vez decidido el tamaño y moldeada entre los dedos, sin estar catalizada del todo, pusimos el pie de gato para que acabara de adoptar la forma, endurecerse dentro del pie de gato y hacer un conjunto de pie-silicona-calzado.

En la revisión, la escaladora nos confirmó la efectividad de la ortesis en cuanto a la ausencia de dolor, la prevención de la aparición de la lesión y la inflamación, y la comodidad de llevarla ya que no la notaba.