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Tratamiento podológico con láser. Una metodología alternativa



El tratamiento con láser es una innovadora metodología que tiene numerosas aplicaciones. En el ámbito de la podología, podemos abarcar y tratar diferentes patologías: verrugas plantares, onicomicosis o procesos inflamatorios (tendinitis, fascitis, entesistis, etc.), entre otras.

 

En Podoactiva, intentamos siempre dar alternativas y estar completamente actualizados en los tratamientos nuevos y vanguardistas como este.

 

En las consultas de quiropodia, las patologías más comunes que encontramos son verrugas plantares y onicomicosis, y en las de biomecánica, procesos inflamatorios agudos o crónicos.

 

El protocolo que siguen nuestros profesionales en las clínicas Podoactiva es el siguiente:

 

1. Frente a una infección micótica ungueal, necesitamos estar seguros 100% de que se trata de la misma. Para ello, se debe hacer un cultivo que nos muestre el tipo de hongo qué es y su antibiograma correspondiente (sensibilidad a diferentes fármacos), para así iniciar el tratamiento. El tratamiento farmacológico frente a la onicomicosis debe ser específico (ya sea oral o tópico), por lo tanto, dependerá si estamos frente a una cándida, dermatofito o no dermatofito (tipos de hongos). Por otro lado, creemos que la combinación de varias terapias es la clave del éxito, por lo que se combinan las terapias físicas (tratamiento con láser) y farmacológicas (tratamiento tópico con esmaltados).

 

2. En caso de ser una verruga plantar, no es necesario el cultivo, ya que con la exploración se detectan los diferentes signos: no continuidad de dermatoglifos (surcos de la piel), sangrado al raspado, dolor al pellizco en vez a la presión. Se debe tintar la lesión con un lapiz negro para que penetre mucho más el láser.

 

Mecanismo de actuación del tratamiento con láser

Dependiendo de la patología a tratar, nos orientamos con unos parámetros ya estipulados, los cuales son sensibles a cambios a realizar por el profesional. Se puede jugar con las diferentes longitudes de onda, dependiendo del tipo de tejido y profundidad del mismo.

 

El láser actúa de tres formas:  

Hipertermia: El puntero láser hace que se incremente la temperatura en la placa ungueal, por lo que combatimos al hongo o virus con calor, ya que la mayoría son sensibles a altas temperaturas.

 

Bioestimulación: El incremento de la temperatura, provoca una aceleración en el metabolismo de la zona a tratar. Esta bioestimulación hace que el fármaco (combinación del tratamiento tópico) penetre aún más en la uña infectada.

 

Vasodilatación: El calor proyectado por el puntero provoca una vasodilatación, la cual genera un aumento de la circulación arterial y venosa en la zona, aportando más nutrientes o factores beneficiosos dicha zona tratada (macrófagos, inmunoglobulinas, proteínas…).

 

El láser, como cualquier tratamiento, no funciona con todos los pacientes de la misma forma, ya que el umbral del dolor es muy subjetivo. No todos los pacientes toleran las longitudes de ondas estipuladas y, en ocasiones, hay que bajarlo y aumentar el numero de sesiones para no disminutir la efectividad del mismo. Además, no todos los pacientes siguen las pautas descritas por el profesional como la aplicación del esmaltado diariamente, higiene, profilaxis, etc.

 

 

Lucía Mondelo

Podóloga experta en biomecánica en Clínica Podoactiva Premier Madrid

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