Guía completa para cuidar los pies cuando vamos de viaje

¿Tienes planeada una escapada próximamente? ¿De relax, mochilero o a recorrer ciudades? Sea cual sea tu caso, los pies son los que te van a llevar a todos esos destinos. Cuidarlos y mantenerlos sanos será esencial para disfrutar del viaje. Entonces…

¿Cómo preparo y cuido mis pies para un viaje?

 

 

 

Aunque estemos de vacaciones y desconectemos, nunca hay que olvidarse de los cuidados básicos de nuestros pies. 

 

En este artículo te contamos todo lo que tienes que tener en cuenta sobre tus pies antes, durante y después de irte de viaje:

 

ANTES DEL VIAJE

 

1. ¿QUÉ CALZADO ME LLEVO?. Si vas a meter en tu maleta calzado nuevo para estrenarlo en las vacaciones, ten en cuenta que tus pies no están acostumbrados, por ello, es mejor estrenarlos días antes para ver como reaccionan al cambio. Lo ideal es llevar calzado cómodo que ya hemos “domado” y que no nos produce lesiones en la piel como ampollas, durezas, roces, etc, sobre todo, si vamos a caminar mucho. 

 

2. UÑAS. Aunque este consejo hay que seguirlo siempre en la rutina de higiene, unos días antes de irte corta las uñas de los pies de forma recta, ya que un corte curvado puede hacer que la uña se incarne y estropee el viaje.

 

3. VISITA AL PODÓLOGO. Si al salir de la rutina eres propenso a sufrir lesiones en la piel de los pies o simplemente quieres lucir unos pies sanos y bonitos durantes las vacaciones, pide cita con tu podólogo de confianza. 

 

Revisar tus pies antes de un viaje con un profesional es fundamental para evitar problemas mayores.

 

4. ¡NO TE DEJES NADA EN LA MALETA!. Al igual que metemos todo tipo de artículos para cuidar el pelo y el cuerpo, no te olvides también de los pies con cremas podológicas, talcos (si sufres sudoración), apósitos o tiritas, varios pares de zapatos, zapatillas y calcetines, y… ¡las plantillas personalizadas!.

 

 

 

 

MALETA PREPARADA ¡ES HORA DE VIAJAR!

 

¿DÓNDE VAMOS? CUIDADO SI PASAS MUCHO TIEMPO SENTADO

 

Tren, avión, autobús, coche, etc… Si vas a pasar muchas horas sentado en trayectos largos donde apenas podrás mover los pies, es posible que notes que están más hinchados de lo normal. Debemos de tener cuidado en aquellos pacientes con problemas vasculares, ya que dicha hinchazón puede enmascarar problemas de circulación. 

 

Una de las patologías más frecuentes derivada de esto es el conocido “síndrome de la clase turista o trombosis venosa”. En el artículo “Síndrome de la clase turista o trombosis venosa. Consejos y ejercicios para prevenirlo” te contamos todo sobre esta patología. 

 

Para prevenirlo debemos evitar estar con los pies quietos contra el suelo, haciendo ejercicios con los tobillos y rodillas (por ejemplo, estirando y flexionando dichas articulaciones), evitar cruzar las piernas, si es posible caminar o cambiar de posición en el asiento, beber mucha agua, y, preferiblemente, usar ropa holgada.

 

 

 

UTILIZA CALZADO Y CALCETINES ADECUADOS

 

Es importantísimo la correcta elección del calzado y los calcetines en función de dos aspectos:

 

• Clima del destino elegido.
• Actividad diaria que vayamos a realizar (no es lo mismo caminar por una ciudad que hacer una ruta de senderismo, dar paseos por la playa, etc.)

 

Si sabemos que durante el viaje vamos a caminar, evitaremos, por ejemplo, el calzado de tacón, sandalias o calzado nuevo, y buscaremos un calzado cómodo y con un buen sistema de sujeción pensado para una actividad más intensa.

 

Además, es recomendable el uso de calcetines sin costuras para alejarnos de las temidas ampollas y de un tejido transpirable, que evite la acumulación de sudor y, por tanto, que aumente el nivel de humedad en el pie fomentando la proliferación de hongos.

 

 

 

Si vas a la playa, no abuses de las chanclas. Este calzado está diseñado para evitar el contagio de infecciones, ya que actúa como barrera entre el pie y el agua estancada de piscinas, duchas y vestuarios. Su uso prolongado repercute negativamente en el patrón de la marcha y nos obliga a poner los dedos “en garra”, entre otras consecuencias negativas. En “4 razones para no utilizar chancletas para caminar” se especifican todas ellas.

 

Si en lugar de la playa tu destino favorito es la montaña y el senderismo, presta atención a la bota y los calcetines, así como el peso de la mochila. Este peso afecta tanto a nuestra espalda, articulaciones y también a nuestros pies. Por ello, no debemos pasarnos ya que puede repercutir negativamente en ellos y favorecer la aparición de algún problema. En el artículo “Los pies en la montaña. Cómo cuidarlos paso a paso” te damos todas las claves.

 

Lo recomendable es llevar un 1/6 de tu peso, es decir, si pesas 60 kilos, no llevar más de 10 kilos en tu espalda.

 

 

 

MANTÉN LA PIEL LIMPIA, SECA E HIDRATADA

 

Después de hacer turismo o disfrutar tranquilamente del día a día de las vacaciones, es momento de descansar y prestar atención a nuestros pies. ¿Cómo? En tres pasos:

 

1- REVISA TUS PIES. Es importante revisar que los pies están correctamente con una inspección ocular para detectar si tenemos roces, ampollas o cualquier lesión en la piel. En el caso de que sufras una ampolla, no te pierdas todas las indicaciones que se detallan en “Ampollas y rozaduras en los pies. ¿Cómo se pueden curar y prevenir?”.

 

 

 

 

2- HIGIENE. Es esencial realizar un buen lavado de pies con agua y jabón, fijándonos que quedan completamente limpios y secos, sobre todo, entre los dedos.

 

Si notamos los pies y piernas muy cansados, podemos realizar baños de contraste, es decir, sumergir los pies en agua fría y, a continuación, en agua caliente. 

 

3- HIDRATACIÓN. Una vez secos, habría que aplicar una crema hidratante específica para pies, como puede ser la crema Podoactiva U20 (hidratante) o crema Podoactiva U20 Sport (efecto refrescante) que nos ayude a mantener la flexibilidad y la resistencia de nuestra piel y así, disminuir la probabilidad de sufrir lesiones.

 

Acompañaremos esta hidratación con un masaje para aliviar tensiones musculares.

 

 

 

SE ACABÓ EL VIAJE. VOLVEMOS A LA RUTINA

 

Todo lo bueno se acaba y toca volver al trabajo y a la rutina.

 

Al igual que nos lavamos los dientes 3 veces al día, es importante que los 365 días del año los pies tengan un hueco en el cuidado básico diario.

 

Para ello, en la siguiente imagen resumimos todo lo que puedes hacer para conseguir unos pies sanos todo el año:

 

 

(Puedes ampliar esta información aquí)

 

 

Terminamos esta publicación sobre pies viajeros con una curiosidad que nos llama mucho la atención y que nos hace reflexionar sobre la importancia de cuidar los pies y la pisada.

 

¿Sabías que una persona puede llegar a dar tantos pasos en su vida como para dar cuatro veces la vuelta al mundo andando?

 

 

En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana AQUÍ o contáctanos en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.

 

 

Héctor Saavedra

Podólogo de Clínica Podoactiva Gijón