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Infiltraciones en el pie. Qué son y cuándo se usan



Las infiltraciones en el pie desempeñan una función relevante en la podología, permitiendo reducir el dolor de una forma rápida y eficaz. Son una técnica cada vez más utilizada para tratar diversas patologías del pie y del tobillo.

 

La aplicación de esta técnica por parte de un profesional cualificado permite acelerar la regeneración del tejido y el proceso de rehabilitación en diferentes perfiles de pacientes. Para ello, debemos establecer un protocolo correcto con la prescripción y aplicación adecuadas.

 

Infiltraciones Podoactiva

 

 ¿Qué son las infiltraciones?

La infiltración es un tipo de terapia que se utiliza habitualmente en podología y otras ramas de la salud. Son todas las inyecciones de medicamentos que se realizan en el cuerpo con un fin terapéutico.

 

Las más conocidas son las infiltraciones de corticoides, sin embargo, existe un amplio abanico de medicamentos que también se utilizan para infiltrar: plasma rico en plaquetas, ácido hialurónico, colágeno, glucosa, anestesia, etc.

 

Infiltraciones en Podoactiva.

 

Tipos y para qué se utilizan las infiltraciones

Las infiltraciones pueden realizarse con fines diagnósticos, antiinflamatorios y regenerativos dependiendo del medicamento y técnica utilizada.

 

1.Infiltraciones diagnósticas (test de supresión diagnóstica)

El especialista realizará una infiltración ecoguiada (es decir, empleando una ecografía como herramienta de visualización en tiempo real) de una pequeña dosis de anestesia en la zona en la que sospeche que presente la lesión. Si con esa pequeña cantidad de anestesia desaparece el dolor, esta prueba permitirá establecer el diagnóstico que se sospechaba.

 

Principalmente, se utiliza en casos en los que se sospecha una patología del nervio periférico.

 

2. Infiltraciones antiinflamatorias

Son las más conocidas y consisten en infiltraciones de corticoesteroides intralesionales. Se infiltran fármacos como dexametasona (Fortecortín®), betametasona (Celestone®) o Triamcinolona (trigon®) en la zona de lesión para evitar efectos secundarios de estos medicamentos a nivel sistémico.

 

Su potente acción antiinflamatoria y reducción del dolor ha hecho que su uso sea recurrente. Sin embargo, actualmente, estos fármacos están en desuso o se restringen en las lesiones musculoesqueléticas ya que inhiben la reparación de los tejidos. Además, tienen efectos secundarios locales como: atrofia de la grasa, cronificación de la lesión, hipopigmentación de la piel, rotura de tendón, etc.

 

Infiltraciones Podoactiva

 

Las infiltraciones mediante corticoides más habituales se realizan en procesos inflamatorios agudos, para disminuir la inflamación de los tejidos y mejorar la sintomatología del paciente (fascitis plantar, artritis, etc).

 

3. Infiltraciones regenerativas

Para procesos inflamatorios crónicos o de larga duración donde hay una degeneración del tejido (como una fasciosis), se utilizan otras sustancias que tienen como objetivo principal regenerar el tejido lesionado.

 

Este tipo de infiltraciones engloban todas las que inducen al cuerpo la reparación del tejido lesionado: plasma rico en plaquetas o en factores de crecimiento y células madre.

 

¿En qué consisten las infiltraciones de plasma rico en plaquetas?

Las infiltraciones de plasma rico en plaquetas (PRP) son un tratamiento que ha revolucionado la medicina regenerativa. En los últimos 10 años se ha vuelto muy popular por sus grandes beneficios sobre los tejidos en el campo de la medicina deportiva y medicina estética. Sus efectos positivos se extienden a multitud de lesiones del aparato musculoesquelético ya que permiten reducir el dolor y acelerar el proceso de reparación de los tejidos de forma autóloga.

 

 

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Este tratamiento implica extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente. Posteriormente procesarla para concentrar las plaquetas y factores de crecimiento en el plasma sanguíneo y, finalmente, inyectar esta solución en la zona a tratar.

 

El procedimiento sigue los siguientes pasos:

  1. Extracción de sangre: su enfermero/a o especialista le realizará una extracción de una pequeña muestra de sangre del brazo, es semejante a cuando se realizar un análisis de sangre rutinario.
  2. Centrifugado: La muestra de sangre se coloca en una máquina llamada centrífuga o centrifugadora. Es un aparato médico que gira rápidamente para separar los componentes de la sangre según el tipo de células. Una vez finalizado el proceso se identifican 3 colores o fracciones que corresponden a los glóbulos rojos, plasma rico en plaquetas y plasma pobre en plaquetas.
  3. Inyección: después del centrifugado su especialista separará la fracción de plasma rico en plaquetas en una jeringa para inyectarlo en la zona del cuerpo que se vaya a tratar. Puede ser una articulación, tendón, ligamento, músculo o piel, dependiendo de la lesión a tratar.

 

infiltracion plasma rico en plaquetas

 

Las plaquetas son células sanguíneas que desempeñan un papel fundamental en la coagulación de la sangre y en la reparación de tejidos. Además, contienen factores de crecimiento que pueden estimular la regeneración y reparación de tejidos dañados.

 

Por esta razón, el PRP se utiliza en diversas condiciones, como: fascitis plantar (fasciopatías), tendinitis (tendinopatías), artrosis en los pies, osteocondritis, retraso en la curación de fracturas, lesiones de ligamentos, etc.

 

¿Cómo se realizan las infiltraciones?

Las inyecciones de plasma rico en plaquetas pueden realizarse en la consulta o en el quirófano, con y sin anestesia.

 

Para que la técnica no sea dolorosa, la zona a inyectar puede estar dormida mediante la inyección previa de anestesia local, también se puede realizar con una sedación de anestesia en el quirófano.

 

infiltracion plasma rico en plaquetas

 

Otro factor importante para garantizar el éxito del tratamiento consiste en el uso de aparatología médica como el ecógrafo o fluoroscopio (intensificador de imagen de Rx) durante la infiltración, esto permite depositar el medicamento estratégicamente en la zona dañada.

 

¿Cuánto dura el efecto de la infiltración de PRP?

No hay un tiempo fijo de duración del efecto, pero se extiende aproximadamente a los 12 meses.

 

Se destacan como factores influyentes en la variabilidad del efecto: la edad del paciente, la gravedad de la lesión y la zona afectada. Generalmente, tras un ciclo de infiltraciones de PRP que comprende 3 sesiones no debería volver a tratarse esa lesión.

 

No obstante, existen enfermedades como la artrosis en la que las infiltraciones mejoran la calidad de vida y pueden repetirse anualmente o cuando vuelva a aparecer el dolor limitante.

 

Si tienes una lesión crónica que no mejora con los tratamientos conservadores (tales como estiramientos, rehabilitación, plantillas personalizadas, etc) es importante que consultes con un podólogo la viabilidad de realizar este tratamiento para favorecer la reparación de su lesión y reducir el dolor presente.

 

 

Recomendaciones

Después de realizarse un tratamiento de infiltraciones de PRP, hay algunos consejos que debes seguir para maximizar la efectividad del tratamiento:

 

  • Reposo 48h
  • Reposo actividad deportiva 1 semana
  • Aplicación de frío local en la zona infiltrada.
  • No mojar la zona en 24h
  • Manejo de dolor con analgésicos (se lo prescribirá su facultativo)
  • Está contraindicada la terapia con antiinflamatorios orales

 

¿Necesitas más información? En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta las clínicas y centros Podoactiva más cercanos a ti o contáctanos en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.

 

Marta Ruiz Sabater

Directora clínica del Instituto Valenciano del Pie – Podoactiva Valencia y experta en cirugía del pie

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