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Caminar descalzo por la playa: Beneficios y recomendaciones



En verano vemos cómo las playas se llenan de gente, no sólo tomando el sol o bañándose, sino también caminando y realizando deporte, ya sea por la arena blanda o por la orilla.

 

En este artículo analizamos los beneficios e inconvenientes que presenta caminar descalzo por la orilla y la arena de la playa, y te damos algunos consejos y recomendaciones de esta práctica tan habitual.

 

En verano las playas se llenan de gente caminando y realizando deporte descalzos.

 

Consejos para caminar descalzo por la playa

 

Cuándo caminar descalzo por la playa

Lo primero que hay que tener en cuenta para caminar descalzo por la arena, como recomendación general, es que se deben evitar las horas centrales del día, intentando hacerlo al principio o al final del día. Además del sol que recibiremos en nuestro cuerpo, también es importante prestar atención a la temperatura de la arena.

 

Uso de crema solar

Aunque a veces se nos olvide, también podemos sufrir quemaduras de sol en los pies. Debemos aplicar crema solar protectora en todo nuestro cuerpo, incluido el dorso de los pies, ya que se trata de una zona sensible que no mantenemos expuesta al sol durante todo el año al llevar calzado cerrado.

 

Atento a la arena

Hay que prestar mucha atención en dónde pisamos. Por desgracia, muchas veces nos encontramos objetos en la arena que no deberían estar y podemos sufrir algún corte o lesión al andar con los pies descalzos.

 

Hidratación

Tras caminar descalzo por la arena es muy normal tener los pies secos. Antes de acostarnos por la noche, debemos cuidar e hidratar nuestra piel con cremas específicas para el pie como la crema U20 de Podoactiva.

 

 

 

¿Qué es mejor? ¿Caminar descalzo por la orilla o por arena blanda?

 

Si nos centramos puramente en la actividad de caminar en la playa, debemos establecer dos diferencias:

 

Caminar descalzo por la arena blanda

La arena blanda es una superficie con una alta capacidad de absorcióninestable e irregular. Estas características van a hacer que cuando caminemos descalzos por ella, toda nuestra musculatura tenga que realizar un esfuerzo mayor para mantener la estabilidad de nuestro cuerpo, principalmente en la articulación del tobillo. En determinadas ocasiones puede ser beneficioso para la rehabilitación o el fortalecimiento de ciertas estructuras, pero en otros casos, puede ser el causante de lesión.

 

La alta capacidad de amortiguación que presenta la arena es beneficiosa a la hora de proteger nuestras articulaciones de los impactos, pero también nos genera una mayor tensión tanto en la planta del pie como en la musculatura de la parte de atrás de la pierna. Durante nuestra vida diaria solemos llevar calzado con un poco de tacón. Al caminar descalzos por la arena vamos completamente planos y nuestro talón se hunde. Esta situación genera una mayor tensión en toda nuestra musculatura posterior, lo que nos puede ocasionar algunas lesiones como fascitis plantar, sobrecargas en gemelos, problemas de rotura del tendón de Aquiles y tendinopatías, etc.

 

La arena blanda es una superficie con una alta capacidad de absorción, inestable e irregular.

 

Caminar por la orilla

Si hablamos de caminar por la orilla, observaremos que la arena presenta una mayor consistencia. No tendremos el problema del hundimiento del pie y, como consecuencia, un aumento de tensión muscular. Tampoco tendremos el problema de inestabilidad ya que la arena es mucho más compacta y estable.

 

El mayor inconveniente que nos encontraremos al caminar por la orilla es la inclinación. La mayoría de las orillas de nuestras playas no son completamente planas, por lo tanto, al caminar sobre ellas estamos desequilibrando nuestro cuerpo, obligando a nuestras articulaciones a trabajar en una angulación que no es normal para ellas. También obligamos a una de las piernas a soportar más peso que la otra. Uno de nuestros tobillos tendrá que caminar ‘doblándose’ hacia fuera, mientras que el otro lo hará hacia dentro, y así con el resto de las articulaciones de nuestro miembro inferior. Esto puede cambiar mucho de una playa a otra.

 

El mayor incoveniente que nos encontraremos al caminar por la orilla es la inclinación.

 

Como reflexión final, debemos pensar que no todo es bueno para todo el mundo y, quizás, se haya abusado de las propiedades ‘curativas’ de caminar descalzo por la arena. Para algunas personas con ciertas lesiones o problemas sí puede ser beneficiosa esta práctica, mientras que para otras puede resultar muy perjudicial.

 

Las personas que deseen realizar esta actividad deberían acudir a una de nuestras clínicas Podoactiva para realizarse un estudio biomecánico de la pisada y poder descartar posibles problemas que nos puedan generar una lesión.

 

 Aitor Pérez Morcillo

 Responsable Podoactiva Alicante y Murcia

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Comentarios

2 Comentarios

  • Mauricio

    Posted at 03:27h, 04 abril Responder

    Una pregunta, Se puede contraer un hongo al entrar en contacto con arena o agua de la playa? O solamente en piscinas? Ya que muchas personas también caminan en la orilla del mar.

    • Podoactiva

      Posted at 11:03h, 23 mayo Responder

      Buenos días Mauricio. ¡Muchas gracias por su interés! Sí, puede ocurrir, se puede contraer algún tipo de hongo en la playa. Saludos.

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