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Bultos en los pies: Qué es un quiste sinovial



¿Has notado recientemente un bulto en los pies y no sabes a qué se debe? La aparición de bultos en los pies en muchos casos se debe a lesiones benignas, aunque su presencia puede generar molestias, dudas y preocupación. Desde un quiste sinovial hasta alteraciones óseas o problemas biomecánicos, son varias las causas que pueden estar detrás de esta protuberancia. En este artículo, te explicamos qué puede provocar un bulto en el pie, cómo identificarlo, cuándo es necesario acudir al especialista y qué soluciones existen para tratarlo con seguridad y eficacia.

 

¿Qué es un quiste sinovial?

Los quistes sinoviales son protuberancias benignas que se presentan como pequeñas bolsas llenas de un líquido gelatinoso. Suelen formarse cerca de articulaciones o tendones en diferentes zonas del cuerpo, aunque su localización más habitual es la muñeca, especialmente en la parte dorsal, y también en los dedos de la mano. En el pie, es común encontrarlos en la región del empeine, mientras que en las extremidades inferiores pueden aparecer en la parte posterior de la rodilla. También pueden desarrollarse en zonas como el hombro o los codos, concretamente en su parte superior.

 

quiste sinovial podoactiva

 

Una mención especial merecen los quistes que se forman detrás de la rodilla, conocidos como quistes de Baker. Estos comparten las mismas características que los localizados en la muñeca y son relativamente frecuentes tanto en niños como en personas mayores que padecen artrosis de rodilla. En general, este tipo de quistes no requiere tratamiento, aunque si alcanzan un tamaño considerable o generan dolor, pueden vaciarse mediante una punción controlada por ecografía.

 

Causas de un quiste sinovial

 

Aunque no se conocen con certeza las causas, se cree que el movimiento repetitivo o la fricción continua en una articulación pueden contribuir a su desarrollo. En algunos casos, también pueden surgir tras un golpe o traumatismo en la zona afectada.

 

El paciente suele percibir una pequeña protuberancia que puede aumentar progresivamente de tamaño y provocar cierta molestia local. Acude al médico quien puede identificarlo mediante la exploración física. Aun así, en la mayoría de los casos se solicita una ecografía, ya que es una prueba rápida, sencilla y económica que permite confirmar el diagnóstico con precisión.

 

Lesión corredor

 

Síntomas de un quiste sinovial

 

Aunque no todos causan molestias, es común que algunos síntomas acompañen su aparición:

 

  • Dolor al caminar o al presionar la zona.
  • Enrojecimiento o hinchazón localizada.
  • Dificultad para usar cierto calzado.
  • Sensación de presión o tirantez.

 

Es importante acudir a un podólogo si el bulto de tu pie cambia de tamaño rápidamente o duele o impide caminar, asimismo mientras no ha desaparecido en varias semanas.

 

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Tratamiento

 

Si bien antes hemos mencionado que el quiste sinovial no requiere tratamiento, su abordaje puede variar en función de su tamaño, localización y los síntomas que provoca. En muchos casos, se opta por tratamientos conservadores antes de considerar una intervención quirúrgica.

 

Entre las opciones no quirúrgicas, la observación suele ser la primera alternativa cuando el quiste es pequeño y no causa molestias. En estos casos, simplemente se realiza un seguimiento periódico para detectar cualquier cambio en su tamaño o comportamiento.

 

 

Si el quiste provoca dolor o comprime estructuras cercanas, se puede recurrir a la punción para drenar el líquido sinovial acumulado. En algunos casos, también se utilizan infiltraciones de corticoides, cuyo objetivo es reducir la inflamación y el dolor a corto plazo.

 

Cuando las molestias persisten o el quiste reaparece con frecuencia, se valora la intervención quirúrgica. La escisión quirúrgica consiste en la extracción completa del quiste, generalmente bajo anestesia local. En ocasiones, se realiza una sinovectomía parcial, eliminando la parte de la membrana que genera el líquido. La recuperación suele oscilar entre dos y cuatro semanas.

 

 

Otra alternativa es el uso de láser, una técnica mínimamente invasiva que reduce el riesgo de complicaciones y acorta el tiempo de recuperación respecto a la cirugía convencional. Sin embargo, no todos los quistes son candidatos para este procedimiento, y sus beneficios a largo plazo aún se están evaluando.

 

En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana y pide cita en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.

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