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Cintilla iliotibial: ¿Qué es la rodilla del corredor?



El síndrome de la cintilla iliotibial es una patología que podemos encontrar diariamente en la consulta. Esta afección es característica en corredores de larga distancia y ciclistas y por eso se la conoce también como rodilla del corredor. También es bastante común en personas que están preparando las pruebas físicas de una oposición. Se trata de una tendinitis de la banda iliotibial, que puede ir acompañada de un proceso de bursitis.

¿Qué es la cintilla iliotibial?

La cintilla iliotibial forma parte del músculo tensor de la fascia lata, teniendo su origen ubicado en la espina iliaca anterosuperior. Su inserción es a través de la cintilla iliotibial en el cóndilo lateral de la tibia (en el Tubérculo de Gerdy). La principal función es la abducción (separación) de la cadera y la estabilización de la rodilla por su cara externa.

Hablamos de rodilla del corredor o de síndrome de la Cintilla Iliotibial cuando se produce una lesión en esta zona del cuerpo.

 

 

¿Cómo se produce el síndrome de la Cintilla Iliotibial?

Generalmente se desarrolla de forma progresiva, limitando la continuidad en el tiempo de carrera. Suele aparecer a los diez o quince minutos, impidiendo la continuidad de la carrera. El dolor aumenta con las pendientes, así como con un ritmo lento. Esto se produce al aumentar el tiempo de contacto de la cintilla iliotibial con el epicóndilo.

Algunos factores que favorecen la aparición de este síndrome son:

  1. Exceso de pronación dinámica.
  2. Dismetría entre miembros.
  3. Genu varo.
  4. Entrenamiento excesivo.
  5. Uso de calzado inadecuado para el deporte.
  6. No hacer los estiramientos de forma correcta al terminar el entrenamiento.

¿Cómo saber si tengo rodilla del corredor?

El diagnóstico es sencillo a través de una exploración en  camilla y localización del dolor mediante la palpación del epicóndilo lateral del fémur (cara externa de la rodilla). Suelen existir puntos gatillo a lo largo de la fascia lata.  El diagnóstico se puede completar con diversas pruebas de valoración muscular. Aisladas son las veces en las que son necesarias pruebas complementarias, pero en diagnósticos dudosos son solicitadas radiográficas en carga, ecografía o RNM.

El síntoma más común es dolor en la cara interna y externa de la rodilla. Aparece después de correr varios kilómetros e incapacita al deportista a seguir con el entrenamiento.

 

¿Cómo se cura la cintilla iliotibial?

A la hora de abordar la patología, nuestros profesionales podrán recomendar el mejor tratamiento. Entre ellos, se puede realizar un trabajo de fortalecimiento de las asimetrías en el miembro inferior. Además, se completará con un tratamiento de plantillas personalizadas para corregir la fase de apoyo.

Los estiramientos de cintilla iliotibilial son cruciales para una recuperación más efectiva. A continuación, examinamos un caso clínico de un paciente que acudió a Podoactiva para tratar su rodilla del corredor.

 

Caso clínico de síndrome de la cintilla iliotibial

Varón de 30 años de edad, con actividad deportiva atlética de en torno a 30 – 40 km semanales, acude a la consulta de Podoactiva por molestias en la cara externa de la rodilla de forma bilateral que le impiden la práctica deportiva. En la infancia recibió tratamiento con plantillas por posibles pies planos.

Caso clínico síndrome de la cintilla iliotibial

 

Antecedentes del paciente

  • Tendinitis tibial posterior.
  • El paciente presenta un arco (puente) disminuido y una posición en calcáneo en valgo.
  • Factores desencadenantes: exceso de pronación.

 

Estudio estático

Observamos una disminución en el apoyo del arco longitudinal externo, creando un desplazamiento de la carga hacia la interna plantar. Esta posición provoca mayor tensión en la cara externa de la rodilla (cintilla iliotibial). La presión sobre el pulpejo del primer dedo nos refleja el incremento de pronación.

Tratamiento del paciente

Ejercicios de estiramiento para mejorar la cintilla iliotibial.

En este caso, al paciente se le trató mediante:

  • Uso de plantillas personalizadas con contención interna que produce un control de la medilización del pie (pronación) y una menor tensión en la cintilla ilitibial (cara externa de la rodilla).
  • Ejercicios de estiramiento.
  • Ejercicios de retroalimentación (biofeedback).
  • Propiocepción.
  • Reposo relativo.

 

Evaluación

  • Tras dos meses de tratamiento, el paciente refleja una mejora en la rodilla, aumentando la estabilidad podal y disminuyendo la fatiga muscular tras la práctica deportiva. En la posterior valoración en camilla fue observada una menor tensión en la cintilla iliotibial, tibial posterior y gemelos.
  • Se filma corriendo al paciente (pronación controlada).
  • Se continuó con el tratamiento de la órtesis plantar y revisiones programadas.

Si crees que puedes tener síndrome de la cintilla iliotibial o rodilla del corredor, no dudes en venir a una de nuestras clínicas y centros Podoactiva, donde nuestros expertos podrán examinar tu caso y darte las recomendaciones de tratamiento más adecuadas.

ESTHER GONZÁLEZ

Podóloga de Podoactiva y experta en Biomecánica

Responsable de Podoactiva Pozuelo

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Comentarios

1 Comment

  • Ismael

    Posted at 15:23h, 08 octubre Responder

    Buenas tardes.
    Buenas tardes.
    Acabo de Leer este articulo, y el apartado CASO CLINICO parece que lo han descrito para mi.
    Tengo todos esos síntomas, y creo que la única solución son unas plantillas independientemente del tipo de zapatilla de running.

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