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Evolución de la pisada a lo largo de la vida



El estudio biomecánico de la pisada es, a día de hoy, una importantísima herramienta tanto para tratar afecciones en los pies y lesiones derivadas de estas a cualquier nivel (rodilla, cadera, espalda…), como para prevenirlas. Sin embargo, nuestra pisada no se mantiene estable durante toda la vida, sino que va cambiado. ¿Quieres saber cómo es la evolución de la pisada en cada etapa de nuestras vidas?

 

Si te parece tan interesante como a nosotros, aquí vamos a repasar la evolución de la pisada a lo largo de la vida de una persona.

 

 

Evolución de la pisada con el paso del tiempo

Como sucede con casi cualquier otra parte del cuerpo, los pies van creciendo y cambiando conforme crecemos y hacemos uso de ellos. Por eso, no tienen el mismo aspecto ni pisan de la misma forma cuando somos niños que cuando somos ancianos.

 

La pisada en la infancia

 

En la infancia se originan gran parte de las patologías en la pisada. “Mi hijo cuando corre, tropieza y se cae mucho”, “noto que hunde los pies hacia dentro”, “le duelen mucho los talones”. Estos son algunos de los problemas más frecuentes que nos comentan los padres cuando nos visitan. Muchos de ellos son aspectos de fácil detección si se realiza un estudio de la pisada a tiempo.

 

sagasta estudio pisada niño pequeño

 

Rotaciones de las extremidades inferiores en la marcha, pies planospies valgoslaxitud ligamentosa, acortamientos, debilidades musculares… son patologías muy frecuentes que se pueden mejorar e, incluso, corregir. Así pues, la podología infantil es un aspecto muy importante a valorar. Puede ser garantía de un correcto crecimiento y evitar, con ello, futuros problemas derivados de dichas patologías.

 

Edad adulta

 

La pisada evoluciona conforme vamos creciendo. Por lo tanto, no será igual en un niño que en una persona mayor. En edad adulta aparecen los síntomas y lesiones de una mala pisada no detectada a tiempo o derivada de circunstancias de la vida diaria. Por ello, desde Podoactiva hacemos tanto hincapié en la prevención ya que muchos de nuestros pacientes visitan nuestra consulta cuando ya ha comenzado la sintomatología o dolor de una lesión y no son conscientes de que prevenir antes de comenzar estas señales puede ser clave a la hora de afrontar el problema.

 

Por ejemplo, las personas que pasan mucho tiempo de pie, que caminan mucho por motivos laborales o simplemente por hobby, desarrollan lesiones como metatarsalgias por hiperpresiones o sobrecargastalalgiasfascitis plantar. Estos,acuden a la consulta cuando ya sienten las molestias. En pacientes como estos, cuyos pies se someten a altas cargas por diversos factores, es clave un análisis de la pisada y la marcha ya que, quizá, se pueda prevenir una lesión o una patología aplicando, por ejemplo, el tratamiento de plantillas personalizadas.

 

Cabe destacar que algunos de nuestros pacientes nos comentan que, antes de acudir a nuestra clínica, pensaban que visitar al podólogo para todas estas patologías solo era deber de aquellos que practican deporte. Pero debemos comentar que esto no es cierto, no solo el deportista debe cuidar o vigilar su pisada. La prevención es fundamental para evitar problemas futuros en las articulaciones.

 

 

No obstante, es cierto que aquellos que practican deporte tienen más probabilidad de caer lesionados y, por ello, es muy importante la valoración y el seguimiento de su pisada. Cuando corremos nuestros pies reciben en torno a 4 veces el peso de nuestro cuerpo, por lo tanto, se multiplican las posibilidades de una lesión.

 

Una buena exploración biomecánica y de pisada y su posterior tratamiento evita o previene un alto porcentaje de lesiones derivadas de un mal gesto deportivo. Como, por ejemplo, la hiperpronación que favorece lesiones como la fascitis plantartendinitis aquilea, periostitis tibial, lesiones en la cintilla iliotibial, etc. O los pies cavos con déficit de apoyo que generan inestabilidad y problemas subyacentes en tobillo, rodillas y columna, entre otras partes del cuerpo.

 

Evolución de la pisada en personas mayores

 

Por otro lado, si hablamos de podología para personas mayores, las patologías y deformidades en los pies son prácticamente constantes. Durante toda nuestra vida, el pie va a estar sometido a la presión constante de nuestro peso corporal sin olvidar el desgaste que le provoca el tipo de calzado que hemos ido utilizando.

 

Es muy común la aparición de hiperqueratosis (callosidades) en lugares como el metatarso y el talón. Esto es como consecuencia del desgaste o atrofia del almohadillado plantar. En los dedos debido a su deformación por distintos motivos suelen aparecer dedos en garrajuanetes, etc.

 

Así pues, la atrofia del tejido adiposo de la planta (almohadilla) junto a un apoyo inadecuado es una de las consultas más comunes a estas edades. También, en esta etapa de la vida, es especialmente importante el cuidado del pie diabético. Aquí es donde la prevención debe ser lo primero para evitar llegar a problemas derivados de alteraciones vasculares y de sensibilidad (neuropatías).

 

 

En definitiva, es crucial acudir al podólogo para tratar todas estas afecciones o en su defecto para prevenirlas y evitar su aparición. En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana o contáctanos a través del 974 231 280 o en info@podoactiva.com.

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