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Síndrome de Piernas Inquietas o SPI, ¿tus pies y piernas no te dejan dormir? Causas, síntomas y tratamientos



¿QUÉ ES? SÍNTOMAS

El Síndrome de Piernas Inquietas o SPI (también llamado enfermedad de Willis-Ekbom) es un trastorno que se caracteriza por la inevitable necesidad de mover las piernas y los pies para calmar una sensación desagradable de malestar y angustia.

Es una alteración sensitiva y motora, que afecta de forma leve al 5 – 10% de la población, y suele generar hormigueo, quemazón y espasmos a nivel de los pies y las piernas.

 

CAUSAS. ¿CUÁNDO Y POR QUÉ OCURRE?

El Síndrome de Piernas Inquietas suele darse sobre todo en dos situaciones:

1. Por la noche, antes de dormir, cuando nos tumbamos y relajamos en el sofá tras un día intenso.

2. Tras pasar mucho tiempo sentados, por ejemplo, después de trabajar (en aquellos puestos donde estamos las 8 horas sentados) o después/durante un viaje largo, sobre todo en trayectos en avión, que apenas nos movemos durantes varias horas de vuelo.

En estas dos situaciones es cuando notamos los incómodos calambres y espasmos en los pies y en las piernas del SPI.

 

 

Otras causas de este trastorno son:

  • Medicamentos que afectan al funcionamiento de la dopamina (sustancia del sistema nervioso cuya función es la regulación del movimiento)
  • Falta de hierro en el organismo (más común en mujeres, debido a la menstruación y embarazo)
  • Antecedentes familiares (factores genéticos)
  • Pacientes que presentan otras patologías como diabetes, Parkinson, enfermedad renal crónica o neuropatías periféricas.

 

Aunque hay casos puntuales (embarazo, falta de hierro, fármacos inapropiados, etc) suele ser un trastorno crónico.

 

 

¿CUÁNTO DURA? ¿SE PUEDE CONTROLAR?

Estos movimientos se pueden controlar durante un corto espacio de tiempo, pero cuanto más los aguantemos y alarguemos, más aumentará la necesidad de moverlos.

 

En la mayoría de los casos, al caminar unos minutos o al echarnos a la cama a dormir, esta sensación desaparece.

 

 

En casos más extremos, el SPI puede levantarnos y romper el sueño, estirando y pataleando las piernas al no poder dormir y controlarlo. Esto afecta a la calidad del sueño, provocando somnolencia y cansancio durante el día, además de ansiedad y otros problemas.

 

Entre las 3 y las 5 de la mañana estas sensaciones se empiezan a aliviar, y el agotamiento permite que podamos dormir.

 

 

TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN. ¿CÓMO PUEDO CONTROLAR ESTOS INCÓMODOS MOVIMIENTOS?

Para tratarlo desde casa podemos hacer dos cosas:

 

MOVER LAS PIERNAS Y PIES (tal y como el cuerpo nos lo pide). No desde el sofá, tenemos que levantarnos y caminar unos minutos. Durante un rato nos sentiremos mejor, pero seguramente la sensación volverá enseguida.

 

IR A LA CAMA A DORMIR. En la mayoría de ocasiones (salvo en casos más extremos como hemos comentado antes) esta es la mejor solución para evitar los espasmos y calambres. Podemos acompañar el momento de sueño con respiraciones y música relajante.

 

 

Además, hay algunas pautas para prevenir este problema:

  • No realizar ejercicio intenso por la noche.
  • Evitar medicamentos y fármacos que pueden bloquear o sedar la dopamina.
  • Establecer un horario regular para dormir.
  • El tabaco, café y alcohol empeoran la situación.

 

 

A nivel podológico no se suele tratar esta patología, será el neurólogo el especialista encargado de su diagnóstico y posterior tratamiento.

 

Por desconocimiento, 9 de cada 10 personas con este trastorno están sin diagnosticar.

 

Para más información sobre este síndrome y su tratamiento os animamos a visitar las webs del Instituto de Investigación del Sueño y la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas.

 

Jose Vico

Podólogo de Clínica Podoactiva Retiro

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